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Si eres de los que prefiere escuchar que leer, aqui te dejo este video donde encontraras toda esta informacion, de lo contrario sigue leyendo y disfruta del articulo.
En Tablones de madera Caoba
Esto lo hicieron aproximadamente desde el año 1975 hasta 1982.
Un organismo llamado INCOMEX se encargaba de asesorar a las personas en todo lo referente a las exportaciones desde Colombia a cualquier parte del mundo. Este organismo facilitaba todos los datos técnicos para ello.
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Gilberto Rodríguez Orejuela pidió dicha información y se dio cuenta que uno de los artículos que más se exportaba era la madera caoba.
Posterior a esto se trasladaron al puerto de buenaventura para poder examinar más de cerca todo lo referente a dicha exportación, como el tamaño de la madera, las cantidades, etc.
La madera iba en paquetes de 15 o 20 tablones que tenían un espesor de unas 3 pulgadas. Al cartel se le ocurrió la idea de que a un tablón se le podía quitar un listón en la parte de arriba, posteriormente hacer un hueco, introducir la mercancía, colocar de nuevo el listón en el tablón pegado con un pegante especial y por ultimo cepillarlo para que no quedara ninguna huella de que el tablón había sido tocado por algún lado.
Del total de 15 tablones utilizaban 2 o 3 para introducir el producto, y así jugar con las leyes de la probabilidad.
Para que la fachada estuviera 100 % completa el cartel fundó una empresa de papeles en Cali de exportación y luego en Nueva York montaron una bodega junto a una empresa de escritura pública que importaba madera proveniente de Latinoamérica.
La mercancía la enviaban en barcos mercantes que salían cada 3 o 4 meses y era recibida en Nueva York, donde posteriormente era llevada a la bodega, para sacar el producto de la madera.
En postes de cemento a través de Venezuela
Esto lo realizaron entre los años 1990 y 1991.
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La mercancía se camuflaba en el interior de postes de cemento que se organizaban en forma de paquetes que iban reforzados metálicamente y se enviaban en unos contenedores especiales a través de empresas legalmente constituidas y por vía marítima.
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Esto lo hicieron en compañía de un hombre llamado Jorge López alias el pana, quien era el dueño de la ruta. Jorge enviaba constantemente postes de cemento vacíos para así crear un record entre las empresas exportadoras e importadoras y que a la hora de enviar la mercancía fuera mucho menor las probabilidades de una incautación.
Más de 800 kilos fueron enviados por el cartel a través de esta ruta.
En bolsas de café
Esto lo realizaron entre los años 1992 a 1993.
La mercancía iba camuflada en bolsas pequeñas de café con las cuales se llenaban cajas del mismo y que eran enviadas por vía marítima desde el puerto de buenaventura hasta Panamá y desde ahí hasta la ciudad de Miami.
Un aproximado de 900 kilos fueron enviados por Miguel Rodríguez Orejuela a través de esta ruta, la cual fue utilizada hasta el mes de agosto de 1993 cuando las autoridades estadounidenses incautaron un cargamento.
En marcos de puertas
Esto lo realizó solamente Miguel Rodríguez Orejuela, desde finales del año 1984 hasta el año 1987 ya que para esa época su hermano Gilberto se encontraba tras las rejas.
La mercancía era colocada dentro de la madera de marcos para puertas, los cuales eran exportados desde una fábrica en Honduras ubicada en la zona franca, hacia la ciudad de Miami donde eran recibidos por una empresa importadora legalmente constituida.
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Miguel reveló que a través de esta ruta envió un total de 650 kilos.
En brócoli y melón refrigerados
Esto lo realizaron desde finales del año 1987, luego de que Gilberto Rodríguez Orejuela saliera de la prisión.
La mercancía era transportada por vía aérea desde Colombia, específicamente desde El Valle, desde los llanos orientales, o desde La Guajira hasta Guatemala y desde ahí hacia la ciudad de Miami. Los aviones despegaban desde pistas clandestinas cargados con brócoli o melón refrigerado.
Un aproximado de 1200 kilogramos fueron enviados a través de dicha ruta, la cual funciono hasta el año de 1992 luego de que las autoridades norteamericanas incautaran los dos últimos cargamentos.
En cajas de baldosas
La mercancía se escondia dentro de cajas de baldosas que salían en contenedores por vía terrestre desde Cali hasta el puerto de Buenaventura y desde allí por vía marítima hasta Panamá, donde era recibida por una empresa legalmente constituida para posteriormente ser reexportada hacia los Estados Unidos.
Para el mes de abril de 1992, Miguel enviaría 250 kilos que fueron incautados en la ciudad de Panamá, en la bodega de la empresa importadora. Esta fue la única ocasión en la que Miguel utilizaría esta ruta.
En insecticidas de la multinacional Dupont
Entre los años de 1982 a 1984, Miguel enviaría en dos oportunidades mercancía que salía desde Barranquilla hacia los Estados Unidos, a través de la empresa Dupont, la cual iba escondida en un insecticida altamente tóxico.
El segundo embarque enviado por Miguel fue incautado por las autoridades estadounidenses.
En carbón sintético
Esto lo realizaron en dos oportunidades entre los años de 1992 a 1993.
A través de un material especial que era casi irrompible creaban réplicas del carbón natural las cuales llevaban los estupefacientes adentro y las colocaban junto con las demás piezas de carbón.
La mercancía era exportada hacia Holanda, enviada en cargamentos de 500 kilos. El primero de ellos entro de forma exitosa, pero el segundo fue incautado por las autoridades y luego de ello dejaron de utilizar esta ruta.
Dejándola caer en el mar desde un avión
Esto lo realizaron en el año de 1993, desde los meses de enero hasta mayo,
La mercancía era enviada en una avioneta, la cual era soltada en el Mar Caribe y posteriormente recogida por una pequeña embarcacion (velero) que la llevaba hasta la ciudad de Miami.
En total Miguel Rodríguez envió un aproximado de 250 kilos a través de esta ruta.
En secadores para fabricar papel higiénico
Esta ruta la utilizaron desde finales del año 1993 hasta marzo de 1994.
La mercancía iba camuflada en un secador utilizado para producir papel higiénico que llevaba por nombre Yankee Dryer, partiendo desde Colombia hacia Venezuela y desde allí por vía marítima hacia la ciudad de Nueva York.
Los miembros del cartel escondian la droga en un fondo falso que tenia el secador, el cual es un aparato hecho de acero que posee un diámetro de 3,60 metros por 4,60 de fondo.
El secador llegaba a Nueva York con el fin de ser reparado, para posteriormente ser reexportado a Colombia vía Venezuela.
Con esta ruta el cartel envió un total de 250 kilos.
En aceite de ricino
Esto lo hicieron desde el año 1990 al año 1993.
La mercancía iba camuflada en canecas con una capacidad de 50 galones que contenían aceite de almendras o ricino fabricado en Ecuador con el fin de exportarla hacia Canadá.
A las canecas les hacían una doble pared a los lados de cada tarro y ahí dentro de esa cavidad se colocaba la mercancía.
En máquinas trilladoras de café
Esta ruta la utilizaron desde el año 1992 al año 1994.
La mercancía iba camuflada dentro de máquinas manuales trilladoras de café, las cuales partían desde Barranquilla hasta Guatemala, donde eran desbaratadas para así poder obtener los estupefacientes y posteriormente enviarlos por vía terrestre hasta la ciudad de Houston en los Estados Unidos.
A través de esta ruta exportaron aproximadamente unos 200 kilos.
En langostinos congelados
A principios del año 1995, Gilberto Rodríguez enviaría 100 kilogramos hacia Ecuador, para luego ser reexportados hacia la ciudad de Miami, los cuales iban camuflados en contenedores con langostinos.
En contenedores de verduras
Esto lo realizaron desde finales del año 1987.
La mercancía iba camuflada en contenedores con verduras, los cuales partían por vía aérea desde Colombia hasta Guatemala y desde allí hacia la ciudad de Miami.
En cada uno de esos viajes enviaban alrededor de 300 kilogramos.
Por la frontera de México con Estados Unidos
Esto lo realizaron desde finales del año 1993.
La mercancía llegaba hasta México donde era introducida por la frontera hasta llegar a Los Ángeles.
Con esta ruta enviaron un total aproximado de 1200 kilogramos.